Abrir las puertas y ventanas de nuestras aulas, airearlas y llenarlas de realidad es una de las mejores iniciativas didácticas que se pueden realizar.
En la actualidad, con el uso de Internet es fácil hacerlo sin salir del aula, pero el contacto físico con el exterior es conveniente y enriquecedor. Hay que tener en cuenta que, ya a principios del siglo pasado, la
Institución libre de Enseñanza, promovía el contacto con la naturaleza como parte importante de la formación del niño.
Desde hace tres curso que imparto la materia Ámbito Científico-Tecnológico del Programa de Diversificación de 4º ESO, he intentado visitar con los alumnos exposiciones y monumentos de la ciudad, con cierta asiduidad.
Pero en esta ocasión, la salida fue para investigar, utilizar la calle como recurso didáctico y los conceptos matemáticos como instrumentos de análisis de la actualidad.
Hace casi una década que las autoridades municipales decidieron peatonalizar dos de las calles principales del centro de Sevilla: San Fernando y la Avenida de la Constitución. Aquello, junto a la creación de una red muy importante de carriles bicis por toda la ciudad, supuso una disminución muy importante de coches y autobuses por el centro histórico de la ciudad.
Pero, desde hace unos años, y sobre todo con la aparición de multitud de terrazas de bares y restaurantes en estas dos calles, se ha puesto en duda que el peatón pueda caminar con tranquilidad por estas vías.
Decidimos aclarar si estas protestas tienen o no razón, fuimos a la calle San Fernando a tomar medidas y realizar cálculos para saber el porcentaje de dicha vía por el que un peatón puede caminar con toda tranquilidad.
Como paso previo, utilizamos Google Maps para "ver" y medir la calle que iba a ser objeto de nuestro estudio.
Imagen de la calle San Fernando, captura de Google Maps
Se puede apreciar en la imagen que la calle San Fernando es una vía rodeada de edificios históricos, como la sede del rectorado de la Universidad o los jardines de los Alcázares. Por lo que es una zona muy frecuentada por el turismo.
Tuvimos que realizar dos mediciones, ya que en la primera no habíamos preparado un croquis y ya en el aula comprobamos que las mediciones no eran correctas. Nos salió que la suma de las partes era mucho mayor que el total. En la segunda visita, nos preparamos un croquis detallado de las diferentes zonas de la calle que deseábamos medir.
Anotaciones de la primera medición
Anotaciones de la segunda medición
Como se puede apreciar en el segundo croquis, decidimos aproximar todas las formas mediante rectángulos o polígonos con sus ángulos rectos. También hay que destacar que la escala está deformada, ya que la calle mide unos 337 metros de largo y 24 metros de ancho. Para poder representarla en un A4, decidimos que la escala horizontal fuera 6 veces mayor que la vertical, es decir, en el croquis una medida en horizontal son seis veces la misma medida en vertical.
Las mediciones las hicimos con un metro que como máximo medía longitudes de 8 metros, y una cinta métrica prestada por el departamento de Educación Física, que permitía determinar longitudes de hasta 20 metros.
Los resultados obtenidos los representamos de forma esquemática de la siguiente manera:
En el esquema hemos dividido la calle en varias zonas: las peatonales, el carril bici, la plataforma por donde pasa el tranvía y donde están ubicadas las terrazas de los bares. Hemos diferenciado entre pasillo peatonal (al norte y sur de la calle), de las zonas que también son peatonales pero por las que no suelen pasear las personas. El motivo es variado y puede ser objeto de otro estudio. Sea cual sea la razón, los peatones caminan en su mayoría por los dos pasillos peatonales y también, en menor medida, por el carril bici.
Como hemos mencionado, según la herramienta de medición de Google Maps, la calle tiene 337 metros de largo por 23,5 de ancho, por tanto tiene unos 7919,5 metros cuadrados de superficie. La suma de las áreas de los pasillos peatonales es de 1694,5 metros cuadrados. Es decir un 21,3 % de la superficie total.
En esta otra imagen se puede ver el mismo esquema anterior con la misma escala para el ancho y largo de la calle. Los tonos naranjas corresponden al pasillo y zona peatonal.
Dejamos que el lector valore si el porcentaje es alto o bajo, y si las terrazas, el carril bici y el tranvía impiden o no el paseo de los ciudadanos por esta amplia calle.
Sólo destacamos dos cuestiones. La calle tiene poco arbolado, y la hilera de los más frondosos, los que más sombra crean, se encuentra justamente en la franja ocupada por las terrazas. Sevilla es una ciudad soleada y calurosa la mayor parte del año, por lo que se agradece el paseo por zonas de sombra.
Por otro lado, llama la atención el estrecho tramo peatonal que existe al principio del calle si se entra desde la Puerta de Jerez. De los 23,5 metros que mide de ancho, los peatones sólo pueden caminar por dos delgadas franjas de 2,5 y 1,5 metros respectivamente. Sobre todo es peligrosa esta última banda, la que está situada entre la plataforma del tranvía y el hotel Alfonso XIII.
El trabajo ha sido realizado por la alumna Rocío Zambruno, y los alumnos Rafael Buzón, Marcos Andaluz, Jorge Vázquez y Josué Caicedo de 4º C, de la asignatura Ámbito Científico Tecnológico del Instituto San Isidoro de Sevilla.
Por último, hacemos referencia a los aprendizajes desarrollados en esta actividad. Desde el punto de vista conceptual se han trabajado proporciones numéricas, porcentajes, escalas, medidas, cálculo de áreas de polígonos y control de errores. En lo que se refiere a competencias claves, además de la matemática, se han puesto en juego la de iniciativa personal, aprender a aprender, ciudadana, artística, digital y tecnológica.
(Excepto la captura de Google Maps, todas las imágenes son de realización propia).